Por. Metrópoli Online
Como respuesta a la necesidad de espacios inclusivos y oportunidades laborales para personas cuidadoras y personas en condición de discapacidad, surgió en Bogotá la Tienda sin Barreras, un espacio virtual que ofrece productos y servicios como manualidades, tejidos e incluso servicio de transporte.
Al superar la temporada de pandemia y gracias una invitación en redes sociales con la cual se encontró María del Carmen Cano, se inscribió y acudió a la convocatoria de Secretaria de Desarrollo que buscaba emprendimientos para apoyar y fortalecer, los cuales entraron a participar de capacitaciones y acompañamiento que finalizó con la materialización de un proyecto.
"Cuando Laurita cumplió los 18, yo tenía claro que ella no se iba a poder emplear, entonces tomamos la decisión de crear la empresa. Ahí nace manitas achocolatadas", recuerda María del Carmen en medio de una muestra de emprendimientos que se realizó en la estación De La Sabana.
Un Catálogo que Inspira
La Tienda Sin Barreras nació de la visión de convertir los desafíos en oportunidades, y las redes sociales han sido la plataforma que impulsa el se convierte en el estante para la autonomía económica de una población que suele enfrentar obstáculos para acceder al mercado laboral tradicional.
Su catálogo más que una venta de productos es una muestra de resiliencia, creatividad, empoderamiento e infinidad de historias que en conjunto han encontrado una alternativa para superar las barreras y plasmar en cada producto ese sello de valor, esfuerzo y dedicación de su creador.
En esta tienda los usuarios pueden encontrar desde joyas elaboradas a mano, tejidos, materas, textiles, chocolates, hasta servicio de transporte personalizado, acompañados de calidad, amor y dedicación como muestra del talento que se fortalece gracias a los espacios que brindan herramientas y el apoyo adecuado.
Doble Impacto Social
Uno de los pilares más innovadores de "Tienda Sin Barreras" es su enfoque dual, donde incluye personas cuidadoras, a quienes se les reconoce y dignifica su labor, con un una opción flexible para generar ingresos propios. Muchos de estos cuidadores, con tiempo limitado debido a sus responsabilidades, han encontrado en la creación de sus propios productos un espacio de relajación y comercialización.
Además, las personas en condición de discapacidad encuentran en la tienda una herramienta de inclusión que les permite participar en una dinámica económica, al tiempo que exponen sus capacidades productivas, creativas y rompe con los prejuicios que limitan su participación en el comercio tradicional.
Conozca más de la Tienda sin Barreras dando click aquí.
