Por. Nadia Patricia Suárez V.
@Suarez_NPatricia
Los medios de comunicación comunitarios y alternativos cumplen un papel fundamental en las sociedades, más allá de informar, educan, generan ciudadanías críticas, incentivan la participación ciudadana, fortalecen la cultura, construyen agenda pública y promueven la democracia.
La UNESCO ha establecido una serie de normativas que buscan fortalecer los medios de comunicación en todo el mundo. Entre ellas, destaca la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), que reconoce el derecho a la libertad de expresión y de información. Además, la Recomendación sobre la Promoción y el Uso de la Diversidad de las Expresiones Culturales (2005) aboga por la protección y promoción de la diversidad cultural en los medios de comunicación.
Desde lo local, la Alcaldía de Bogotá ha firmado diversas resoluciones que buscan fortalecer los medios de comunicación comunitarios y alternativos. Entre ellas, la más reciente es la Resolución 428 de septiembre 2023, que adopta la política pública de comunicación comunitaria y alternativa 2023 - 2034. Firmada por la entonces alcaldesa Claudia López. Un amplio documento que contempla varias acciones y una ruta de fortalecimiento de los medios alternativos y comunitarios para los próximos 10 años (Ver Política Pública de Comunicación Comunitaria y Alternativa).
Como directora de un medio alternativo, reconozco los esfuerzos adelantados por la administración anterior, se promovieron espacios, se permitieron debates y se recogieron en buena medida las solicitudes de la Mesa Distrital de Medios Comunitarios y por ende aportes desde los diferentes colegas. Sin embargo, también es de precisar que en la ejecución, los avances no han sido tan alentadores. A manera de ejemplo podríamos hablar del Fondo Chikaná, que en su más reciente versión, entregó kit de fortalecimiento, según decía la convocatoria, hasta por $4'700.000 y fue precisamente esa palabra "hasta", la que encendió las alarmas cuando los ganadores recibieron los insumos y buscaron en internet para corroborar que en el mejor de los casos la cuenta llega a $2.000.000 (Celular Camon 17 pro, cámara 4k y set de micrófonos de solapa), por supuesto se adelantaron quejas y denuncias que motivaron una comunicación presencial con el entonces director del IDPAC, Alexander Reina, para aceptar que fue "asaltado en su buena fe" y que por tiempo y desconocimiento de las características técnicas de los equipos entregados no se pudo hacer más, pero con el firme convencimiento de fortalecer a los medios, el recurso sobrante se giró para adecuar el auditorio del IDPAC y se contrató personal profesional. De verdad, no me queda claro cómo se benefician lo medios de comunicación.
Por otra parte, teniendo como punto de partida las buenas intenciones que mostró la doctora López, considero que no se enteró de los manejos realizados en esta versión del Fondo Chikaná, porque en aras de la verdad, debo reconocer que las anteriores entregas fueron con equipos de marcas reconocidas que ofrecen soporte técnico para solucionar eventuales daños o garantías, y las suma del costo individual de los equipos entregados era muy cercana al valor ofrecido por la convocatoria.
Por el momento, el panorama no es muy tranquilizador. Hay nueva administración y es claro que lleva poco tiempo, pero ya hay puntos para colocar en la mesa de discusión, como las convocatorias que están vigentes en SICON para el sector cultural y creativo, donde hay una línea para los medios comunitarios y alternativos, sin embargo, pareciera que cualquiera se puede postular ahí, dado que no hay limitantes o requisitos que excluyan a quienes carecen de reconocimiento como medio de comunicación. Y por supuesto, faltan temas más delicados como llegar a consensos en la asignación de la pauta.
Por ahora, como gremio y desde nuestras posibilidades, seguimos fortaleciendo procesos y trabajando en conjunto de manera que nuestros aportes queden plasmados en el documento que construye el Plan de Desarrollo Distrital, porque esperamos por parte del Alcalde Carlos Galán, mucho más que voluntad política.