Por. Metrópoli Online
En un mundo que exige estar siempre conectados, productivos y al día, invertir tiempo para cuidar de sí mismo pasa de ser un lujo a ser una necesidad básica para la salud mental y física. El autocuidado se convierte en un llamado a romper estigmas y hablar abiertamente de la importancia de priorizarnos.
Según la Organización Mundial de la Salud -OMS, un informe de 2015 estableció que el autocuidado responsable permite prevenir los casos de infarto y de diabetes tipo 2 en un 75 por ciento, y reducir los de cáncer en un 40 por ciento. De igual manera, un estudio realizado por la organización internacional Global Self-Care Federation, sobre el valor social y económico del autocuidado, muestra cómo los sistemas de salud en América Latina pueden generar un ahorro de más de 7.200 millones de dólares en el tratamiento de condiciones simples y no graves si se practica el autocuidado.
Desmitificar el autocuidado
Los mitos alrededor del autocuidado impide que las personas inviertan en sí mismas por miedo al juicio de los demás o por creer que no se lo merecen. A continuación, una pequeña lista que rompe con los mitos más comunes ante la práctica del autocuidado:
- Es egoísta: No es egoísta, el autocuidado es esencial para poder cuidar de otros de manera efectiva. Estar bien emocional y físicamente permite ser mejores amigos, parejas, padres y compañeros de trabajo.
- Es costoso: No se requiere mucho dinero para cuidarse. Muchas formas de practicar el autocuidado son gratuitas o de bajo costo, como dar un paseo en la naturaleza, leer un libro, meditar o tomar un baño caliente.
- Es solo para mujeres: El autocuidado es para todas las personas, sin importar su género. Los hombres también necesitan tiempo para relajarse, desconectar y cuidar de su salud mental y física.
- Es solo para personas con problemas: El autocuidado es para todos, incluso para aquellos que se sienten bien. Es una forma de prevenir el estrés y la ansiedad.
- Es una pérdida de tiempo: El autocuidado permite aumentar la productividad, creatividad y bienestar general.
Autocuidado para el cuerpo
- Hacer al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de alta intensidad y fortalecimiento muscular dos o más veces por semana.
- Evitar la cafeína o alcohol antes de dormir.
- Moderar el consumo de grasas y aceites.
- Consumir suficiente agua para hidratarse, facilitar el funcionamiento de los riñones y la digestión.
- Consumir verduras y frutas ayudan a reforzar el sistema inmune.
Autocuidado para la mente
- Reconozca sus logros y prémiese por sus avances.
- Acepte las críticas constructivas que ayuden a su crecimiento como persona.
- Duerma entre 6 y 8 horas diarias.
- Pida apoyo si la tristeza y el desánimo son frecuentes.
- Tome días libres y de descanso.
- Cultive las relaciones interpersonales, conviva y comparta con otras personas.
- Organice actividades que amplíen el círculo social y lo saquen de la rutina.
- Trabaje la autoestima y evalúe sus capacidades y debilidades.
En la era digital, la sobreestimulación es constante que termina por convertir el autocuidado es una revolución silenciosa que transforma la forma de entender la salud y el bienestar. Al incorporar prácticas de autocuidado en nuestra vida diaria, además de cuidar de sí mismos, se inspira a otros a hacer lo mismo. Desde Metrópoli Online, la invitación es a aprender a desconectar las pantallas y las notificaciones para apostarle a la salud mental. Dedica tiempo a actividades que te desconecten y te permitan conectar contigo mismo.
