Por. Redacción Metrópoli
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Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana de la lactancia materna, como estrategia para promover alimentación de manera exclusiva para el recién nacido del seno de la madre, hasta los 6 meses, y de manera complementaria hasta los 2 años de edad.
La leche materna es una bebida de fácil digestión y absorción, que contiene todos los nutrientes que necesita el bebé desde su nacimiento para estimular su desarrollo y crecimiento adecuado. Además, contiene los anticuerpos que lo protegen contra las infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto. Además, establece el vinculo madre-hijo y se convierte en una experiencia especial, singular e intensa con grandes beneficios para la salud de los dos.
La pediatra Laura Payares, consejera en lactancia materna del Hospital Serena del Mar, que hace parte de la red de prestadores de Coosalud EPS, explica los beneficios de la alimentación con lecha materna.
- La leche materna es el alimento ideal para los bebés, ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
- Contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé contra infecciones y enfermedades.
- Contribuye al desarrollo de un sistema inmunológico más fuerte en el bebé.
- Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar alergias y ciertas enfermedades crónicas.
- Se ha observado que la lactancia materna está asociada con un mejor desarrollo cognitivo en los niños.
El Calostro
El calostro es la primera leche que baja luego del parto hasta el día séptimo. Se produce en pequeños volúmenes por ejemplo el primer día, la madre produce entre 10 a 35 mililitros y va aumentando gradualmente, hasta 150 ml al tercer día. Contiene más anticuerpos que la leche madura, que se produce a partir del día 15 después del parto, por esto ayuda a prevenir infecciones bacterianas, que son peligrosas para los recién nacidos. Se le conoce como la primera vacuna, tiene un efecto laxante (purgante), que ayuda a limpiar las primeras deposiciones oscuras y evita la ictericia.
El 'destete'
Es el proceso en el cual el bebé deja gradualmente la lactancia materna y se introduce en una dieta alimentaria más diversa y adecuada a su edad. Es un momento de transición importante tanto para el bebé como para la madre, ya que marca el fin de la alimentación exclusiva con leche materna. Este momento puede variar según el desarrollo del bebé y las necesidades individuales de la madre y el niño. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y luego la continuación de la lactancia junto con alimentos complementarios hasta los 2 años o más.
Mitos comunes sobre la lactancia materna
“La lactancia materna siempre duele”. Si, la lactancia materna duele, puede ser indicativo de un problema en la posición o el agarre del bebé al pecho. Con la ayuda de un profesional de la lactancia, estos problemas se pueden resolver y la lactancia puede ser una experiencia cómoda.
“La leche materna no es suficiente para alimentar al bebé”. En la mayoría de los casos, la leche materna proporciona todos los nutrientes que un bebé necesita durante sus primeros meses de vida. Sin embargo, si hay preocupaciones sobre la producción de leche, es esencial buscar orientación de un profesional de la salud.
“Solo las madres con pechos grandes pueden amamantar con éxito”. El tamaño del pecho no determina la capacidad de amamantar. La producción de leche depende más de la estimulación adecuada y la demanda del bebé que del tamaño del pecho.
Finalmente, los bebés que son alimentados con seno materno tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que quienes que no lo son.
