Por. Patricia Suárez V.
@SuarezNPatricia
La Escuela de Robótica del Chocó es un proceso liderado, desde 2016, por Jimmy García Caicedo con el propósito de fortalecer las capacidades matemáticas, ciencia, tecnología e ingeniería, de manera que permita en un ambiente creativo idear, prototipar y desarrollar soluciones tecnológicas a las dificultades que se presentan en la comunidad chocoana y del pacífico.
García Caicedo, quien fue invitado al reciente evento realizado en Bogotá, sobre los retos de la tecnología en la cadena logística, se habló con Metrópoli sobre sus aprendizajes, retos y logros en el proceso de transformar los estereotipos que rodean tanto al Chocó como al Pacífico colombiano, para convertirlo en un referente de tecnología a nivel nacional, regional e internacional.
Metrópoli On Line: Jimmy, cuéntanos ¿Por qué una escuela de robótica en el Chocó?
Jimmy García: Una escuela de robótica en el Chocó, aunque las palabras anteriormente parecían no sumarse, tiene total sentido. Es la posibilidad de poner a una región que tiene muchas dificultades en temas de violencia, en temas de economía, de gobernabilidad; ponerla en escena nacional. Es dar a conocer un talento que esta presente y que requería oportunidades para poder decirle a Colombia "Oiga, desde la tecnología tenemos la oportunidad no solo de generar soluciones para el pacifico, sino para todo el país".
MOL: Jimmy, ¿Cómo ha sido ese proceso de conquistar a niños y jóvenes con la tecnología?, no solo para que se conecten, sino también para que hagan parte de ese equipo creativo y diseñador de productos tecnológicos.
JG: Pues mira, lo bonito es que los niños, niñas y jóvenes, independiente de su etnia: afro, indígenas, mestizo o blanco. Cuando se reúnen en los laboratorios de la escuela de robótica del Chocó son capaces de romper todos esos estereotipos, esos esquemas que nos han separado como país. Y ellos/ellas se reúnen no solo para identificar las problemáticas que tienen a su alrededor: casa, colegio, ciudad. Sino también, para generar soluciones a muchas de ellas, soluciones de bajo costo. Con herramientas, tecnología, Hardware, con Arduino. Se pueden empezar a prototipar esas soluciones y en un futuro llevar a feliz termino.
MOL: Con este conocimiento y este trabajo tecnológico ¿Cómo ha impactado el proyecto de vida de los jóvenes?
JG: Tenemos casos excepcionales, incluso niños y niñas que un día simplemente llegaron por ocupar su tiempo libre y ya están construyendo su proyecto de vida basados no solo en tecnología. Por ejemplo, Elena, quien hoy es abogada y se ha convertido en referente en temas de inclusión y participación de mujeres en tecnología. Tenemos el caso de Cleider Tello, un joven de padres víctimas de la violencia, logró acceder a una beca y está finalizando Ingeniería Industrial. También, historias de vida como Ainara, una niña con tan solo 12 años quien pudo visitar el Space Center de la NASA.
La robótica ha impactado la vida de jóvenes, a quienes se les ha permitido soñar y creerse el cuento para estudiar, no solo por el título, sino para generar cambios estructurales en la región.
MOL: En ese proceso de transformar al Chocó, ¿Cómo ha sido traer empresas de tecnología a la región?
JG: Hay un interés muy genuino de personas, de organizaciones y de empresas por sumar. Esto ha sido fundamental para seguir haciendo lo que hacemos, gracias a organizaciones como Manos visibles, ACDI VOCA, ONU, que nos han dicho "oiga, nos interesa ver cómo estos jóvenes han empezando a construir un proyecto de vida, cómo esos jóvenes empiezan a cambiar esa narrativa de territorio pobre y corrupto, por un territorio tecnológico, que aporta soluciones.
MOL: Jimmy, has enseñado a niños y jóvenes sobre robótica, sobre tecnología, pero ¿Qué has aprendido de ellos?
JG: (Uff), hay muchas enseñanzas a lo largo de casi 12 años de estar inmerso en temas de educación, sobre todo en robótica educativa, (Wao), pero creo que lo más importante ha sido la resiliencia. Los adultos nos dejamos vencer muy rápido y además, pensamos como los caballos, con una visión muy limitada, pero ellos y ellas, su espectro de pensamiento, de crear y sobre todo de seguir adelante, es muy amplio, y eso ha sido de lo que más me ha marcado. Como director he querido 'tirar la toalla' pero ellos y ellas han sido el motor para seguir adelante, "Profe, ¡Sí se puede!, "Tranquilo profe que es normal que tengamos dificultades", "Lo más importante es que estamos junto/juntas como equipo y vamos a salir adelante", esos son los mensajes que realmente me han quedado en el corazón.
Finalmente, Jimmy habló del futuro, de su proyección como centro de innovación sede Pacifico con impacto nacional, y señaló que "Es clave juntar temas no solo de robótica, sino de otras tecnologías emergentes que sabemos que juegan un papel importante para el desarrollo socioeconómico del país y queremos convertirnos en un Clúster, ojalá, quienes impulsen la generación de un distrito de creatividad e innovación en el Pacífico para poder empezar a conversar con otros departamentos y ciudades que hoy lideran el tema tecnológico en Colombia".