Por. Metrópoli Online
Las Plazas de Mercado son escenarios donde se dinamiza la economía, se transmiten saberes tradicionales y se conecta el campo con la ciudad, por lo tanto, su importancia y la necesidad de conservar el patrimonio vivo que permanece en ellas.
En este sentido, la actual administración, a través del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural -IDPC- adelantan el inventario de patrimonio vivo en las plazas de mercado, como estrategia para el reconocimiento y valoración de estos lugares, los oficios culturales, las trayectorias de vivanderos, vivanderas, trabajadores y comerciantes de las plazas de mercado.
"Es importante reconocer los oficios, las tradiciones, las prácticas vivas asociadas a las plazas de mercado como una forma de invitar a la ciudadanía a pensar sobre el valor cultural y patrimonial que tienen estos espacios", comentó Enrique Rincón, profesional del Equipo de Patrimonio Cultural del IDPC.
De igual forma, Rincón señaló la importancia de explorar, documentar, registrar y valorar las plazas de mercado por los procesos sociales que allí se adelantan y que representan dinámicas en: soberanía alimentaria, economía popular, el vinculo de la ruralidad con lo urbano y el desarrollo del conocimiento y oficios asociados a campos como la gastronomía, la medicina, entre otros.
"Yo entré derecho con el alcalde, de gancho. Él me entregó mi puesto, que los puestos no eran así, sino allá en la parte izquierda", recuerda María C. Vargas, comerciante en la Plaza Quirigua, quien lleva 48 años con su negocio de carnes.
La plaza de mercado ha sido un trabajo duro que le ha brindado estabilidad a muchas familias, así lo manifiesta Dioselina Cruz, quien con más de 40 años dedicados a su negocio, y pese a enviudar, logró "sacar adelante" a sus hijos. Y añade, "primeramente Dios y la plaza (...) usted se va para la calle o en un supermercado o en un local, no va a ser igual que lo que se ve acá: mucha comida, que si usted no quiso comprar una 'vaina', se compró la carne, los huevos, el queso. Aquí hay hartísimos puestos donde la gente puede comprar", puntualiza doña 'Diosa', como la conocen en el lugar.
Precios, calidad, 'ñapa' y el conocimiento ancestral que explica desde cómo sencillas técnicas para preservar los alimentos, hasta infusiones y remedios tradicionales para prevenir o curar algunos tipos de cáncer; hacen parte del legado que se transmite en las plazas de mercado.
Este artículo es posible gracias a Barrios Vivos, un programa de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte que promueve las historias locales en el Distrito Capital.