Desde este 1° de septiembre la Registraduría Nacional del Estado Civil deja de producir la cédula de hologramas e inicia la masificación de la cédula digital a través de 1174 oficinas en todo el país.
"En este momento no es obligatorio cambiar la cédula, los dos documentos mantienen vigencia, quien quiera cambiarla por temas de interoperabilidad puede hacerlo a través de la modalidad del duplicado", informó Alexander Vega Rocha, registrador nacional.
El tramite por primera vez del documento es completamente gratuito, las personas que requieran un duplicado deberán pagar $57.750 y el proceso de masificación para los demás ciudadanos se iniciará en el transcurso de 2 a 3 años con costos asumidos por el Estado a través de la Registraduría.
Por último, Vega Rocha indicó que los beneficios que ofrece la cédula de ciudadanía digital son la imposibilidad de falsificación o adulteración, la identificación y autenticación biométrica, la imposibilidad de suplantación o usurpación de identidad, la protección de datos personales y el ingreso sin pasaporte a todos los países miembros de la Comunidad Andina.